La fiesta del oso es el primer libro que he leído de Jordi Soler, y cuando acabé corrí a buscar otros del mismo autor, porque no todos los días se descubre a un escritor con esa maestría para contarnos un gran tema y contarlo de una forma tan inteligente. En febrero de 1939, Oriol desparece sin dejar rastro, en medio de una terrible tormenta de nieve. Desde el exilio su hermano Arcadi espera, durante décadas, alguna noticia de su paradero, sin perder la esperanza de que siga vivo. Será un sobrino de Oriol, narrador de esta novela, quien sesenta y cinco años más tarde, en el sur de Francia, haga un descubrimiento inesperado. Una colonia de catalanes en medio de la selva mexicana, el destino incierto de un soldado desaparecido durante la retirada republicana, un gigante aletargado y una fiesta multitudinaria y esperpéntica que esconde una verdad difícil de aceptar. Una novela llena de melancolía sobre la memoria, la culpa hereditaria y la búsqueda de la verdad. Imprescindible
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