sábado, 16 de octubre de 2010

EL CHIVO EXPIATORIO


Ser chivo expiatorio.Este dicho proviene de una práctica ritual de los antiguos judíos, por la que el Gran Sacerdote, purificado y vestido de blanco para la celebración del Día de la Expiación elegía dos machos cabríos, echaba a suerte el sacrificio de uno, en nombre del pueblo de Israel y ponía las manos sobre la cabeza del animal elegido al que se le imputaban todos los pecados y abominaciones del pueblo israelita.Luego el macho sobreviviente era devuelto al campo y abandonado a su suerte, donde la gente lo perseguía entre gritos, insultos y pedradas.
Por extensión, la expresión ser el chivo expiatorio adquirió entre nosotros el valor de hacer caer una culpa colectiva sobre alguien en particular, aun cuando no siempre éste haya sido el responsable de tal falta.Primero se escoge a la víctima que debe cumplir con ciertos requisitos,por ejemplo ,ser extranjero,alguien medianamente débil en la comunidad,una mujer,tal vez un lisiado.En pocas palabras alguien que pueda ser sacrificable.Seguido a esto se señala a este como el concentrador del” mal” de la comunidad, (véase :sequía,incendio,crisis etc.)Y por último se origina una catarsis colectiva y la víctima es sacrificada en post de la restauración y el orden .Hasta que se vuelva a presentar un nuevo problema y sea necesario realizar un nuevo sacrificio.
La receta del chivo expiatorio es tan estúpida que es asombroso que funcione todavía.Es cosa de asombro ver como este fenómeno se repite una y otra vez y no por ello deja de ser interesante el análisis del mismo, el fenómeno de la violencia dentro de las comunidades humanas
Fueron chivos expiatorios los judíos en la Alemania de la crisis económica del 29; también el dictador Sadam Husein y su pueblo tras el 11 de septiembre, la explicación económico-filosófica de las indecentes medidas de expulsión del pueblo romaní en Francia y otros países europeos.
Quienes así piensan siempre podrán identificar un responsable fuera de si mismos hacia quien desviar la atención de las culpas personales y colectivas y hacerle cargar con el muerto de todos los desaciertos.

1 comentario:

  1. En literatura, Saramago habla del chivo expiatorio en Ensayo sobre la luciddez: el gobierno tiene que buscar uno que justifique el desastre electoral.
    Muy interesante el tema recurrente en la historia pasada y lo seguirá siendo en el futuro.

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